Licenciatura

Al iniciar una carrera universitaria, es común que surjan dudas sobre qué materias elegir y de qué manera estas influyen en el desarrollo académico y profesional. Muchos estudiantes sienten cierta presión al tomar estas decisiones, pues saben que definirán parte de su futuro. En este sentido, contar con información clara sobre las áreas de conocimiento que ofrecen instituciones como la UNAM y el IPN puede ser de gran ayuda.

Las materias correspondientes al Área 1 (Físico-Matemáticas e Ingenierías) y al Área 2 (Ciencias Biológicas y de la Salud) representan opciones sólidas para quienes buscan formarse en disciplinas que demandan tanto razonamiento lógico como capacidad de análisis científico. Inscribirse en estas asignaturas no solo fortalece la formación básica, sino que también abre un abanico de posibilidades para especializarse en campos altamente valorados en el mundo laboral.

En la UNAM, los estudiantes de licenciatura tienen la oportunidad de cursar materias diseñadas para generar competencias prácticas y teóricas en ambas áreas. Desde cálculo, álgebra lineal y programación en el Área 1, hasta biología molecular, química orgánica o fisiología en el Área 2, cada asignatura se convierte en una herramienta para comprender y transformar la realidad. Además, la flexibilidad académica permite combinar asignaturas afines y explorar intereses personales.

Por su parte, el IPN mantiene una tradición de excelencia en la formación técnica y científica. Sus planes de estudio, en áreas como la ingeniería mecánica, la mecatrónica o las ciencias de la salud, están diseñados para vincular el conocimiento teórico con la práctica profesional. Los estudiantes encuentran espacios donde se privilegia la investigación aplicada y la solución de problemas reales, lo que representa una ventaja para quienes desean incorporarse con rapidez al ámbito laboral.

Un aspecto importante es que, al inscribirse en materias de Área 1 o 2, los alumnos reciben acompañamiento constante por parte de profesores e investigadores. Ellos no solo resuelven dudas académicas, sino que también orientan sobre la mejor manera de aprovechar cada curso para cumplir metas específicas. Así, la experiencia de aprendizaje se convierte en un proceso compartido, donde se construyen redes de apoyo entre compañeros y docentes.

También conviene señalar que estas áreas ofrecen múltiples opciones de participación en proyectos extracurriculares. Talleres, laboratorios, estancias de investigación y congresos permiten a los estudiantes aplicar lo aprendido en clase a situaciones reales. De esta manera, cada materia deja de ser solo un requisito y se transforma en una oportunidad de crecimiento académico, personal y profesional.

En conclusión, elegir materias de Área 1 o 2 en la UNAM o el IPN no debe verse como una decisión complicada, sino como un paso lógico hacia el fortalecimiento de la formación universitaria. Estas asignaturas no solo despejan dudas sobre el camino académico, sino que también abren la puerta a nuevas posibilidades de desarrollo. Inscribirse en ellas es, en realidad, apostar por un futuro con bases firmes, conocimientos sólidos y una visión amplia del mundo que se quiere construir.

Profesor: Marco Antonio Rosad Gutierrez.